Napoleon Hill (sin tilde pues es nombre en inglés), fue un escritor de principios del siglo XX conocido por ser, en la práctica, el primero en escribir libros de autoayuda. Conoció a Carnegie, en su momento uno de los hombres más ricos del mundo, quien le animó a indagar en cuales deberían ser las virtudes comunes a aquellas personas claramente triunfadoras. Con su ayuda y sus contactos, investigó durante años las características de los prohombres de su época y escribió numerosos libros: “Piense y hágase rico”, “La actitud mental positiva”, “La clave de la riqueza”, etc., siendo el primero de ellos el que más fama le dio.
En sus libros y en su vida nos enriqueció con muchas frases dignas de ser recordadas.
“Crea un plan para llevar adelante tu idea y, tanto si estás listo o no, ponlo en práctica de forma inmediata”.
“Si no puedes hacer grandes cosas, haz pequeñas cosas pero a lo grande”.
Yo os animo a investigar en ellas pero la que más me ha gustado a mí es:
“El mundo no te paga por lo que sabes sino por lo que haces o induces a otros a hacer”
Esta frase, en mi opinión, encierra la clave del trabajo de un Director Comercial (y de todo, aunque este es un blog sobre ventas) y me hace recordar otra frase que escuché un día y no sé el origen:«Más vale que te despidan por lo que haces que por lo que no haces» (se entiende, por supuesto, que obramos con criterio y sensatez y no producimos catástrofes).