Impresiones tras cenar en el Restaurante LA FINCA de Elche pues estuve cenando hace días en el restaurante LA FINCA de Elche, de Susi Díaz, ahora famosa por su participación como jurado en el programa de TV “Masterchef” y su programa en Canal Cocina.
El restaurante, como algunos sabréis, tiene 1 estrella Michelín así que, en aras de nuevas sensaciones compramos a través de su web un menú Tentaciones compuesto por unos 25 platos o degustaciones. Digo degustaciones porque creo que a esos restaurantes no se va a comer sino a degustar, comentar y criticar pues para comer prefiero huevos fritos, patatas y pimientos (no os riais, hace años le preguntaron a Arzak qué comía él a mediodía y dijo huevos fritos y pimientos de piquillo).
platos restaurante La Fina de ElcheY los platos de Susi Díaz merecen una buena degustación y os aseguro que pasaréis una experiencia agradable y positiva (sabed que, como dijo alguien: “si quieres ser feliz no pagues por cosas, paga por experiencias”).
No voy a hacer una crítica gastronómica (me gustó el helado de espárragos) sino sobre aspectos comerciales en el proceso, que es el objeto de este blog.
En lo que toca a Internet, llamar y atender me parece que todo correcto.
Cuando llegamos (por supuesto, en taxi, pues en esas cenas se degusta y se bebe) el patio de acceso estaba bastante oscuro y no se veía bien por donde estaba la entrada al restaurante ni estaba bien indicado. Una vez dentro, nos acomodaron en la mesa y nos trajeron una servilleta a la que rodeaba una tira de papel con la frase que veis arriba.
otros platos restaurante La Finca de elche
Sobre el precio, la presentación de los productos, la imagen visual de lo presentado, el ambiente, el trato, etc. tengo que decir que todo fue correcto y adecuado. Luego comenzó el aluvión de platos del que os dejo algunas fotos.
El trato fue agradable, nos preguntaron por el vino blanco preferido (el maridaje iba incluido) pero luego no nos preguntaron qué vino tinto queríamos y nos sirvieron directamente el que ellos quisieron aunque hay que decir que estaba bueno.
Las explicaciones fueron correctas, se produjo cierta tardanza en traer el pan y hubo un detalle que me llamó la atención: el restaurante está dividido en plataformas a diferente nivel y me pareció (y creo que fue así) que los que comíamos menú estábamos en la parte de abajo y los de carta en la de arriba. Supongo que lo hacen para su propia comodidad en el servicio y manejo de la sala pero esa estrategia no debería haber producido en mí como cliente ninguna sensación.
También hubo un detalle al final y es que, cuando acabamos, no nos ofrecieron si queríamos algún licor o algo parecido, tal vez pensando que el que va a menú no se va a gastar más dinero.
Tal vez esté equivocado en algunas de mis apreciaciones del restaurante pero, por si acaso, te aconsejo que nunca dejes a tu cliente con la sensación que es un cliente de segunda clase. Puede ser que tú tengas una estrategia diferente con tus clientes estratégicos que con el resto de clientes pero que ellos no lo noten. Trata a los demás como a ti te gustaría que te tratasen. Como a un nº 1.
Siempre pregunto a mis clientes sobre lo que venden y si tienen claros los aspectos intangibles de lo que venden. Una parte de lo intangible es cómo se sienten los clientes con tus productos al usarlos, tenerlos, recibirlos, etc.
Y un consejo de mejora general en ventas: si quieres mejorar en tu proceso de ventas estudia cada fase de tu proceso y extrae aquellos momentos en que tu cliente se puede encontrar más perdido o desorientado o con sensaciones ambiguas o dudosas.
Entonces, trata de mejorar esos precisos momentos y las experiencias de tus clientes y tus ventas mejorarán.