Aplicar el concepto japonés ikigai en ventas apunta al propósito final por ser feliz en tu profesión, empresa, sector o actividad que desarrollas.
Aquí te pongo un enlace a un vídeo sobre ikigai en Japón.
La palabra ikigai se podría traducir por “aquello para lo que vives” o “aquello a lo que aspiras”.
En la imagen vemos 4 preguntas o supuestos iniciales:
- «En qué que eres bueno».
- «Qué es lo que amas».
- «Qué es lo que «tu» mundo necesita».
- «Por qué te pagan».
De la unión de esos supuestos nacen los conceptos siguientes:
- PASIÓN: cuando se solapan “lo que amas” y “en lo que eres bueno”
- MISIÓN; cuando “lo que amas” se solapa con “lo que el mundo necesita”.
- VOCACIÓN: cuando “por lo que eres pagado” se solapa con “lo que el mundo necesita”.
- PROFESIÓN: cuando “en lo que eres bueno” se solapa con “por lo que eres pagado”.
El concepto ikigai supone que la felicidad se alcanza cuando se solapan los 4 círculos. De alguna forma, podría servirnos como una guía en que basarnos para nuestra vida o toma de decisiones.
Para ser feliz en tu profesión de vendedor, deberías reflexionar sobre tu propio ikigai y cómo se solapan las respuestas a tus propios supuestos. Este análisis te debería llevar a descubrir tus fortalezas, debilidades, valores y habilidades en y hacia tu profesión, y, posteriormente, la toma de decisiones para cambiar tu disposición al verdadero éxito en tu profesión.
Vamos a ver 5 pasos para desarrollar tu ikigai:
1.- ANÁLISIS DE LOS SUPUESTOS INICIALES.
Pregúntate sobre las cuestiones siguientes:
¿Qué es lo que me gusta en la vida y en la profesión?
¿En qué soy bueno/a?
¿Qué necesita el mundo y mi empresa de mí?
¿Por qué me pagan los que me contratan?
No hace falta que te las contestes de forma inmediata, puedes darte un tiempo, pero resuélvelas con total honradez hacia ti mismo.
2.- TRASLADA TUS REFLEXIONES A UN MAPA O IMAGEN como la imagen anterior (o de cualquier forma gráfica similar), de tal forma que puedas ver esos pensamientos impresos, los re-leas y puedas reflexionar sobre lo escrito, de forma más objetiva.
3.- REFLEXIONA sobre lo escrito. Ahora, si consideras que debes modificar algo de lo escrito, estás a tiempo.
¿Estás de acuerdo con lo que has escrito?
¿Al ver lo escrito te dan ganas de cambiar algo en tu vida?
¿No estás trabajando en el sector, producto, empresa que te gustaría?
¿No es esta tu profesión deseada?
¿Te mereces algo más? ¿El qué?
….
4.- PRUEBA PRÁCTICA.
Tienes tu mapa, has escrito tus reflexiones, te has desnudado y sincerado completamente contigo mismo… ¿y ahora qué?
Vuelve val trabajo y aplica los cambios de los que tú mismo eres ya consciente, bien pequeños cambios u otros más drásticos que supongan un cambio de rumbo en tu vida. ¿Tu felicidad lo merece, no?: Mayor implicación en tu trabajo; cambiar de empresa; más agresivo con los clientes, subida de sueldo o comisiones; más visitas a puerta fría; mayor agresividad en el cierre; cambiar de sector; decir más veces que no; pasar de comisiones fijas a variables o viceversa; más formación, etc.
5.- PERSPECTIVA AJENA.
Puede ser que los puntos de vista que tengas sobre tú mismo se encuentren difuminados por tu propia burbuja y resulten, de alguna manera, espejismos propios. Por eso, sería bueno cotejarlos con la opinión de algún experto e incluso de aquellos colegas de mayor confianza, o con tus amigos o familiares. Y digo esto porque, sobre todo si has decidido un cambio brusco como cambiar de profesión, que tengas una opinión diferente a la tuya pues puede ser que los árboles no te dejen ver el bosque, o que tomes decisiones en caliente afectado por alguna situación puntual desagradable.
La profesión de vendedor, como muchísimas otras, es dura si se realiza con profesionalidad y continuidad. En el caso de las ventas, más dura todavía pues a día 1 del nuevo mes/año no se lleva nada vendido de ese mes/año entrante y lo bien que lo hayas hecho anteriormente no te vale de coartada para lo que va a venir. Además, si debes de realzar llamada y/o visitas a puerta fría deberás colocarte el traje de tolerancia y perseverancia para soportarlo.
Con esto hay que contar siempre y hay que acostumbrarse a ello, está en la base de la profesión. Pero, recuerda, un buen profesional de la venta siempre tendrá trabajo, en un producto u otro, en un lugar u otro, porque de lo que realmente debe saber es de vender, sea lo que sea, como sea y donde sea. El producto, el sector,… eso es fácil de aprender, pero vender bien siempre sí que es duro y difícil.
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